Después de estas fiestas volvemos a retomar un tema que dejamos pendiente hace un tiempo, y ese no es otro que el de los descalcificadores magnéticos.
Como ya sabemos la vez anterior, tenemos dos tipos de descalcificadores, los químicos que sustituyen la cal por sodio en un intercambio de iones, y los magnéticos, que simplemente alteran la estructura de la cal para que ésta no precipite y se incruste en las tuberías.
El funcionamiento de los descalcificadores magnéticos es el siguiente:
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| Descalcificador Stopcal |
Una vez tenemos el equipo descalcificador magnético, como el stopcal,acoplado a nuestra tubería de entrada de agua en la casa, éste envia pulsos electromagéticos de distinta potencia a través de ellas. Estos pulsos hacen que cambie la estructura molecular de la cal, y pase a una forma que ya no se pega en nuestros grifos ni tuberías.
Los sistemas electromagnéticos no modifican el agua de ninguna otra forma, ni alteran su pH ni añaden sodio, como los químicos, y tienen un alcance de entre 50 y 100 metros a partir del sitio donde han sido colocados.
Así pues, repasemos las ventajas del sistema:
- Facil instalación.
- No modifica la estructura del agua añadiendo sodio, algo no recomendado para algunas personas que necesitan dietas bajas en sodio. Esto es algo que los descalcificadores químicos si hacen, aunque es facilmente solucionable instalando un equipo de ósmosis bajo el fregadero para el agua de boca, lo que, a parte de solucionar este problema nos aporta los muchos otros beneficios del agua osmotizada.
- No requiere mantenimiento ni que se le añada sal, como en los descalcificadores químicos.
El descalcificador magnético al igual que el químico y el electrónico necesita de una toma de corriente cercana para poder funcionar. El único tipo de descalcificador capaz de funcionar sin electricidad es hidráulico.
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